Es un cemento conductor de electricidad para puestas a tierra con una apariencia final similar al concreto lograda a través de una dosificación especial.
Se utiliza embebiendo en este mortero un cable conductor instalado en una zanja. Su formulación permite que la resistencia mecánica a la compresión y flexión garanticen un contacto íntimo permanente entre el cable y su recubrimiento, produciendo así un aumento artificial de la sección transversal del conductor; lo cual sumado a su excelente conductividad eléctrica lo hace ideal para utilizar en terrenos de altas resistividad.